CAPITULO  CATORCE

¿Cómo  el cerebro  nos  alerta  del  peligro qué corremos?

1.     Sensaciones  corporales específicas  o síntomas

2.     Estados difusos  del  cuerpo  interior

3.     sensaciones o  sentimientos  específicos

4.     Pensamientos, imágenes y  secuencias de  imágenes  tales como  los  sueños.

5.     Conductas  fuera de  lo común.

6.     Enfermedades  psicosomáticas

¿CÓMO  EL  CEREBRO  NOS ALERTA DE   SUS AFLICCIONES?

1.     Sensaciones  corporales específicas  o síntomas

Estos son los métodos más simples del cerebro para alertarnos de  que estamos en  peligro.

Un corazón acelerado o un dolor de cabeza son ejemplos de simples sensaciones  corporales y por  simples  que  parezcan, le  interesará saber que las causas  más  profundas pueden  estar muy alejadas en  tiempo y en  espacio de las primeras sensaciones  físicas de las tenemos  conciencia.  De este modo, se  nos alerta pero sin tener idea de donde está el  problema.  Esta  experiencia de  saber  que estamos en peligro, pero  sin tener idea de qué es lo que nos ocurre es un  hecho común para todos los sistemas que  estudiaremos. Aunque sepamos lo que nos ocurre en el presente lo más  común es  que tenga relación con algo  que  no  sepamos  del pasado.

--Toda la  semana me ha estado  doliendo el  estómago

--¿Toda la  semana?

--Sí,  creo que  empezó  el domingo  pasado por la noche después que discutí  con mi  hija. Ella  me odia

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2.  Estados difusos del cuerpo interior

Los estados  difusos del cuerpo interior  es justamente  eso; una  sensación interior total de que algo anda mal. Por ejemplo, el estado general de inquietud que sentimos cuando estamos en un lugar  donde  no  queremos estar.  Aunque estas sensaciones no provienen  de un  órgano anatómico específico,  y aunque  al  principio parezca  difícil  entender,  estas  sensaciones  pueden ser  lo  más  gratificante de nuestra entrada al el inconsciente. Una vez que podamos  centrarnos en estas sensaciones, descubriremos que son  extraordinariamente  ricas en textura. Parecerán  que  irradia de uno a  varios  lugares dentro del  cuerpo a la  misma vez, en diferentes áreas contribuyendo a diferentes texturas  e intensidades.

He  estado  sintiendo algo extraño dentro de mí  desde  hace  días, pero  no  puedo señalar dónde  con el dedo. Simplemente no me siento  bien.  Mi colega fue despedido del trabajo la semana pasada. Me pregunto si no seré el  próximo.

3.  Sensaciones específicas

Las  sensaciones son  en  sí  mismas  uno de los fenómenos  más  complejos, la búsqueda de lo que  tratamos de  dominar. Están  dentro y alrededor  de  los otros  fenómenos  que estudiaremos. Se  entremezclan con las sensaciones  corporales y estados difusos del cuerpo.  A veces están  en  primer plano y  otras en los antecedentes.  Pero a cualquier lado  que vayamos  serán  nuestras  compañeras y  guías –y a veces  contribuyen a  nuestra  confusión.

Nada  en la terapia profunda puede  comparar sensaciones en su  fluidez de  movimiento y en su habilidad de cambiar. Las  sensaciones son los cambiantes de  forma del mundo  regresivo.

Las sensaciones  tienen  fuerza; viajan  en  grupo y a menudo no se  llevan bien. También  viajan  de dos diferentes tipos de  pares  opuestos.  Son siervas  de  las  defensas del  cerebro porque  son rápidas; pueden ser despiadadas y son expertas  en  la propagación de  la confusión. Y  como si esto  no  fuera  suficiente, pueden ser y  a menudo invisibles.

A pesar de esta  lista impresionante de logros caóticos, una vez  que se le  domestica se convierte en nuestros mejores amigos. Cuando sufrimos una lesión en la  infancia son nuestras sensaciones más que  cualquier  cosa lo  que se convierte en disfuncional.  Una de las grandes paradojas de  la mente es que  volvemos  a  estos  elementos disfuncionales  y  confiamos en ellos al final  para que nos conduzca  a recuperar la  salud.

--Últimamente  he tenido mucho  miedo. Camino  siempre sintiendo  miedo. Creo  que  esto  me pasa desde  que murió   mi  madre.

Dentro del reino de  las  sensaciones  descansa  las  sensaciones individuales específicas y  también  dos  tipos que se   oponen:

PARES DE  SENTIMIENTOS  QUE SE OPONEN

A.  Opuestos simples benévolos

Este primer tipo de opuestos  es confuso pero relativamente benévolo. Podemos  amar y  odiar a alguien al  mismo tiempo. Podemos querer y  no querer al mismo tiempo. Estos tipos de  opuestos simples propician  confusión hasta  que alguien  nos da permiso a que vivan  juntos.

--No puede  en enfadarme  con él, lo amo. A veces, sin embargo, estoy  tan enfadada  con  él que lo odio. Sé que  esto  no tiene sentido porque lo  amo.

-- Entonces, ¿siente   por él amor y  odio  la  vez?

-- ¿no es eso absurdo?

-- Es lo sientes

-- Sí, así es

PARES OPUESTOS DE  SENTIMIENTOS

B. Sentimientos complejo malignos

El  cerebro  impulsa y  controla.

Una  persona  sin control es  muy, pero  muy peligrosa. Los controles son muy necesarios, sin embargo, en un niño lesionado, estos crecen tanto que  luego  no pueden estrangular al  adulto (que les  está  haciendo  daño.

El exceso de  control en adultos previene de  varios lugares. Cuando un  niño le  tiene  terror a sus padres, el  cerebro teme  decir lo que piensa. Teme que lo vayan a  matar o al menos, maltratar. Ésta es una lección que nunca se  olvida; aprende a  controlarse para  siempre, El terror del  niño  puede crecer tanto que el adulto reprimirá una  fuerza que es  maligna.

parte, no Además,  el  niño lesionado siempre concluye  que no vale la pena. Por otra entiende  por qué la  gente quiere dañarlo. Y si no vale la  pena, nada  que provenga de él pueda  tener  valor –entonces  se  calla para siempre.

Cuando luchamos por liberar la mente en estos tipos de personas, una serie interminable de  opuestos malignos  empiezan a  emerger a la superficie. Estos  opuestos  están por doquier  en la  mente y  son el  impedimento mayor para su  crecimiento.  Son el  resultado de un exceso de control y sirven para mantener bien escondidos los secretos  de la mente.

También sirven para prevenir la expresión de  furia asesina hacia nosotros mismos y  los demás.

Quiero – se  supone  que no quiera

Amo – se  supone  que no ame

Odio – se  supone que no  odie

Pienso – se  supone que  no  piense

Quiero hablar – se  supone  que no  hable

Soy  una buena persona – Soy la cosa  más repugnante,  más podrida que  se arrastra  por toda  la  faz de  la tierra,  no  tengo  derecho a  pensar, a sentir, a hacer.

La  lista es  interminable y cada punto inhibe el crecimiento. El balance final es, por supuesto, que estas personas no deberían existir pues no tienen ese derecho  a ningún  nivel cualquiera que  éste sea.  Todo  movimiento hacia el  crecimiento en la terapia está por lo tanto completamente  terminado.

-- Quiero  contarle cuantas veces mi   madre  regresó  borracha  a  casa.

-- Cuéntame.

-- No puedo. No puedo decir  cosas  feas  de  mi  madre. Quiero pero cada  vez que lo  intento simplemente  no  puedo.

4.  Pensamiento, imágenes y secuencias de  imágenes tales como los sueños

Los  pensamientos, imágenes o  secuencias de  imágenes que  nos llegan   durante nuestro viaje interior pueden ser planteamientos sin dobleces que  requieren una pequeña interpretación. Pueden, por otra parte, ser  representaciones  muy simbolizadas y  sublimadas de algo que no podemos ver  fácilmente. No hay nada más elaborado que un sueño y sin embargo, atendidos a partir de unas  cuantas reglas sencillas,  los sueños  también nos pueden llevar  al  centro del problema o asunto. Una  vez  leído este manual, el  lector podrá leer el apéndice que contiene una pequeño viaje al desentrañamiento de estas  aparentemente  exóticas.

-- Esta  imagen de  mi  bebé cuando lo mataban me  sigue viniendo a  la mente,

-¿Cuándo lo mataban?

--Sí,  alguien entra en su cuarto y la estranguló. Fue algo horrible ¿Me estaré  volviendo loca o  algo por el estilo?

***

- Anoche soñé  con una pequeña  rana que fue aplastada por un gran  camión

5. Conductas  fuera  de lo común

De  vez en cuando   nos encontramos haciendo cosas  que  parecen que  no tienen sentido. Los comportamientos oscilan en su complejidad desde personalidades  múltiples hasta  andar con alguien que jamás  nos agradó.    Cada  vez  que  hacemos algo que  está  fuera de  nuestra  rutina, tenemos algo  que  pudiera valer la pena  explorar. No es  mi intención en este libro  abordar  profundamente esta zona.

Sin embargo,  merece la pena  mencionar de  paso qué puede    llevar nuestra conciencia a dificultades subyacentes.

- Creo que tuve la  semana pasada  una de las experiencias  más extrañas que pueda  tener una mujer.

- ¿Y que  fue?

-- Estando en un  restaurante fui al baño y  había un  hombre, parado frente al urinario, mirándome.

-- Entonces, ¿fue usted al  baño de  los hombres?.

-- Sí. ¿Por qué cree usted  que haya cometido  un error como ése?

6.  Enfermedades psicosomáticas

Una  vez más digo  que no pretendemos abordar este  tópico con profundidad, excepto  para  reconfirmar que los problemas emocionales no resueltos dañan el  cuerpo físico. Se trate del asma de un niño  infeliz (aunque  no  siempre  el asma  proviene de la  infelicidad) o de una úlcera  de  un adulto cuyas  necesidades no han sido nunca satisfechas,  estas crisis  nerviosas en función  corporal  son  el excelente  preámbulo  para caer en la inconciencia.

-- La  semana  pasada  mi marido  me  volvió a golpear y  tuve una extraña reacción. Simplemente perdí  la respiración. Mi médico de familia  me dijo que se trataba de un ataque de asma y yo nunca he padecido de asma.

 

   
 
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