Parte Uno
Todo conocimiento más allá del abismo Es el conocimiento de lo que se evita -Primera Ley de la Terapia de Regresión
PREFACIO
En otoño de 1991, fui llamado a comparecer ante el Colegio Médico de Ontario contra dos cargos por mala conducta sexual en el ejercicio de mi práctica médica. Yo había experimentado más allá de lo que se consideraba admisible en mi profesión y lo había reconocido. El juicio fue a puerta cerrada. (Este libro fue una excepción permitida porque la Parte Uno se había escrito y no brindaba información específica sobre la vista.)
El proceso legal, con lo que tarda, me proporcionó más de año para escribir un documento que describía, para el Comité Disciplinario, la verdadera naturaleza de mis particulares e inusuales métodos terapéuticos.
Yo había decidido publicar esta ponencia en formato de libro, aun cuando mucha gente me había pedido que la rescribiera, que me excluyera del texto y cambiara, para hacerlo más potable al público, varios ejemplos demasiado polémicos en mi trabajo.
Después de pensarlo mucho, yo tomé la decisión de dejar el libro tal como lo presentado en el tribunal porque se trataba de una experiencia real y viva, es decir, mi lucha por hacerme entender simple y llanamente. Por lo tanto, la primera parte de este libro es esencialmente lo que oyó el tribunal.
* * *
En octubre de 1991, tuvo lugar el juicio de cuatro días ante el Comité Disciplinario del Colegio Médico de Ontario (el organismo rector de la profesión. Además de la presentación de la Parte Uno de este libro, 23 mujeres, 5 hombres y dos matrimonios se presentaron para corroborar la naturaleza de mi trabajo, y las verdades expuestas en el libro.
No obstante, el Colegio revocó mi licencia de por vida. Apelé entonces al Tribunal Departamental de Ontario (parte del sistema de la corte civil pública).
En octubre de 1992, los tres jueces de la corte leyeron mi ponencia original a la luz de una perspectiva diferente que como la había leído el Colegio. Por lo tanto, anularon el veredicto de suspensión de mi licencia de por vida y lo redujeron a 18 meses, con obligada restitución de mi licencia.
En enero de 1993, el Colegio trató nuevamente de revocarme la licencia permanentemente, pero el tribunal de apelaciones dictaminó sentirse satisfecho con el veredicto del Tribunal Departamental, y rechazó cualquier otra apelación contra mí y así, se cerró el caso.
Este libro ha cambiado y se ha ampliado en los últimos cinco años más allá de lo que hubiese podido esperar. Yo había utilizado tacto sexual experimental en mi práctica profesional tres veces en veinticinco años. Lo que comenzó siendo una defensa se ha convertido en un manual fácilmente legible de terapia profunda. Creo que cualquiera que haga uso de este libro adquirirá las claves para su propio reino interior. Ya no creo que sea aceptable para los terapeutas tocar o ser tocado sexualmente. Sin embargo, no he retirado los ejemplos originales del libro porque todavía los encuentro convincentes.
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La terapia regresiva es como escalar una roca:
Se puede terminar herido y muerto.
Comparativamente hay pocos guías y todos nosotros somos sospechosos
Porque todos nosotros tenemos nuestro dolor.
Sin dolor ningún ser humano puede alcanzar verdadera empatía.
Sin dolor ningún ser humano puede alcanzar la verdadera sabiduría.
Y aunque el dolor inevitablemente distorsiona,
No confiaría en ningún terapeuta que no haya experimentado dolor
Para que me ayude a cruzar la calle.
En especial, uno que no tenga años de terapia profunda.
La terapia regresiva es como escalar una roca.
Puede llevarnos a herida y muerte
También puede conducir a un punto de vista espectacular y curativo.
INTRODUCCIÓN A LA PARTE UNO
Este un libro sobre nuevas técnicas en psicoterapia profunda. Es fácil de leer y profundiza enormemente en el conocimiento de la mente.
Este libro puede ser muy, pero muy peligroso si se utiliza como manual para ayudarse a sí mismo sin una supervisión de terapia continua. La Parte Dos plantea este problema en detalle.
La psicoterapia que he practicado, debido a su inusual naturaleza, ha hecho que desafíe métodos generalmente aceptados. He descubierto que las necesidades de una psicoterapia muy profunda son a veces muy completamente diferentes de las que se utilizan en un enfoque más general.
Como clavadistas a miles de pies por debajo de la superficie oceánica, deben respirar gases exóticos como el helio para evitar la muerte, de la misma forma los que hacen terapia profunda y los pacientes deben involucrarse en prácticas que en la superficie de sus vidas pudieran parecer exóticas, innecesarias, impertinentes e incluso de poco éticas.
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