CAPITULO VEINTISIETE
Resumen de Instrucciones
Probablemente se puede decir que la mayor parte del esfuerzo humano, sea real, ficción o mito, se reduce a una cosa: a una búsqueda. Una búsqueda, pensamos, es una exteriorización de una búsqueda básica (valga la redundancia) del self y de una explicación. Esencialmente, lo que tratamos en este libro es la búsqueda de profundo entendimiento personal y realización espiritual. Sin embargo, en mito, esta búsqueda se ha sublimado hacia el exterior de forma tal que la humanidad ha gastado sus energías buscando dragones y el santo grial cuando, de hecho, estas cosas son versiones simbolizadas de luchas internas. En esencia entonces, la BÚSQUEDA es el examen exteriorizado de esas cosas que hay dentro de nosotros que nos deja inquietos, aislados de nuestro self profundo y por lo tanto de una relación orgánica balanceada entre el self y el mundo.
He aquí el posible grupo de instrucciones para la búsqueda interior que disolverán la búsqueda exterior del hombre para cosas que simbolizan y significan problemas del self profundo. Estas instrucciones facilitarán nuestro crecimiento y nos llevarán de una confusión a una claridad y tranquilidad psicobiológica. Además, estaremos listos para el último gran salto de conciencia que es Ilustración o SATORI.
1. Vigilarnos a nosotros mismos. Abrir un canal de entrada para los sentimientos y sensaciones corporales. Mantenerlo abierto mientras vivamos. Ser capaz de darnos cuenta cuando se nos acerca un molestar físico o emocional.
En ningún momento del viaje seremos más sistemáticamente frustrados que al principio. El DISPOSITIVO DE INVISIBILIDAD Y NO SABER, el DISPOSITIVO DE LA DIRECCIÓN MAL ENCAUSADA y el HECHIZO DE LA MALA MEMORIA funcionan de forma continua en la vida diaria con el fin de evitar que iniciamos nuestra introspección.
No soportes dolor. En la primera oportunidad, acuéstate con él. En repetidas ocasiones, te darás cuenta de que lo has estado soportando durante horas, días o semanas sin tener conciencia de ello.
2. Busca un lugar cómodo y tranquilo, lo más a prueba de sonido posible. Los carros, por ejemplo, son cuartos primarios de emergencia.
En ningún otro lugar encontraremos un lugar que nos permita gritar
con muy poca oportunidad de ser escuchado. Parquee. No manejemos
si hay luz roja.
3. Acostémonos boca arriba (podemos sentarnos o mantenernos de pie, si así lo deseamos). Pongamos la cabeza sobre una almohada, con los brazos y manos al lado del cuerpo. Si ponemos las manos en el abdomen, estaremos bloqueando la posibilidad recibir impulsos que llegan a esa zona como poner un objeto de metal frente a una antena radar. Descrucemos las piernas, creemos una sensación de estar abiertos con esta posición corporal vulnerable y expuesta.
4. Convierte tu conciencia en sentimientos y en estado de cuerpo interior. Busca cualquier tipo de molestia. Chequea los seis síntomas principales, sensaciones específicas corporales, estados difusos corporales etc
5. No pensemos. Ahora somos un sistema de recepción para la entrada sensorial. Si confrontamos problemas al desconectarnos de nuestra mente, utilicemos el sonido inarticulado. Volvamos a leer las secciones relacionadas con el tema. Cuando nuestras mentes estén compitiendo con ideas y palabras, sería útil hacer uso de las destrezas mudas.
6. Cuando algo nos moleste física o emocionalmente, exploremos debajo de las olas de la vida lógica cotidiana y hagámoslo como lo haría un clavadista debajo del mar. Analicemos el lugar, la intensidad y la textura. Movámonos hacia donde está molestia o malestar y dejemos que se mueva hacia nosotros.
7. Fundámonos con ese malestar. Abramos la mente y el cuerpo. Abramos los poros de la piel, nuestros orificios corporales, ojos, oídos, boca, vagina, pene, recto, todo. Convirtámonos en el propio malestar. Imbuyámonos de esas sensaciones por un mínimo de 30 segundos para permitir la reorientación de la conciencia del nivel verbal de la menta al nivel de sensaciones y sentimiento que, a su vez, dé lugar a las funciones holísticas del cerebro.
8. Asumamos cualquier posición que aumente el sentimiento y la experimentación que tengamos del mismo. Si eso ayuda, dejemos entonces que nuestro cuerpo se mueva.
9. Activemos nuestras cuerdas vocales con sonidos a veces ilógicos, palabras y frases que se corresponden con la intensidad y la textura del malestar físico y/ o emocional que estamos rastreando. Luchemos por alcanzar una absoluta congruencia. Hagamos corresponder cada producción verbal con el sentimiento de origen como si se fuera a lanzar un dardo en el ojo de un toro. La sensación interna del cuerpo nos dirá cuando las producciones vocales, palabras o sonidos son exactos. Escuchemos lo que viene después. No nos movamos de una cosa a otra hasta que la tensión alcance el pico máximo y conduzca automáticamente a lo que tiene que venir después.
Más que cualquier otra cosa que podamos hacer en un viaje de terapia profunda, este ejercicio de congruencia de sonido palabra, es lo más importante.
10. Cuando logremos una congruencia absoluta, mantengámosla con repeticiones a medida que se intensifique (enriquezca) el dolor, alcance un pico máximo y se desvanezca. Podríamos quedar exhaustos y sin el malestar con el que empezamos y de esta forma la tensión abandona nuestra mente y cuerpo. Podemos o no recibir un Insight Holístico.
Bajo ninguna circunstancia abandonemos la habitación ni hagamos nada a nosotros mismos o a los demás. Nuestras opiniones pueden quedar invalidadas durante horas, días o semanas. No actuemos antes que el insight nos llegue. Esperemos el momento oportuno. Si nos estamos dañando a nosotros mismos o a los demás, vayamos a un servicio de emergencia para que se nos evalúe desde el punto de vista psiquiátrico.
11. Cuando trabajemos no penetremos activamente en nuestro intelecto, no busquemos ni tratamos de forzar entendimiento. Este tipo de freno intelectual impide el Insight Holístico y limita la función lineal de la mente. Cuando el insight está listo, durante o después de la secuencia terapéutica, irrumpe en nosotros.
1. Las reflexiones sobre problemas entre sesiones no son malas si se hacen de forma relajada. Sin embargo, el entendimiento llegará casi siempre a nosotros en un momento de soltura. Cuando analizamos un problema entre sesiones, la concentración forzada tiende a mantener alejado el insight. Por lo tanto, es importante abandonar el tiempo vegetativo sin esfuerzo en nuestra vida diaria.
2. Tal como se explica anteriormente, el trabajo de higiene mental, se tendrá que hacer probablemente varias veces a la semana durante un número de años. No seamos obsesivos al respecto ya que habrá momentos en que nuestra mente necesite imponer la lucha con actividades terapéuticas durante semanas, meses y hasta años a un mismo tiempo con el fin de integrar uno de los cambios profundos que pueda ocurrir.
3. Recordamos que cuerpo y mente necesitan relajación. No utilicemos tan a menudo estas secuencias que manejamos en estado de agotamiento. Hallemos el ritmo y la intensidad que nos sean adecuados. Siempre sabremos si nos estamos curando o dañando.
4. Por otra parte, siempre le advertimos a los pacientes la necesidad de llevar encima el dolor, de acostarnos cuando lo sintamos y utilizar nuestras habilidades de salud mental como se ha aconsejado anteriormente. No tengamos miedo de hacer de hacer un trabajo moderado cuando estemos en una fase terapéuticamente tranquila de nuestro viaje. El dolor se puede aliviar algunas de nuestras técnicas a menor intensidad.
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