CAPITULO DIEZ
El problema básico del manejo del stress y el crecimiento humano
En la mayoría de los casos, los manuales que se editan sobre el manejo del stress no son válidos. Fracasan porque ignoran un proceso mental insuperable: lo que la psiquiatría conoce por el regreso de lo reprimido.
Estos libros hablan de reprimir el dolor tranquilizando la mente mediante relajación y técnicas de meditación, o haciendo uso de “la fuerza del pensamiento positivo” para así reformular la significación de los acontecimientos. Y, por supuesto, el dolor vuelve siempre porque nunca se neutraliza verdaderamente.
Esos libros encaminados hacia el insight, confrontan serios problemas. El cerebro siempre está bajo presión, hasta en el caso de las personas más equilibradas. Los libros sobre el stress abordan este problema evitando el self profundo. Van a lo intelectual y de esta forma malogran los viajes hacia cambios profundos y duraderos.
En la primera parte de este libro vimos que el inconsciente de un ser humano dañado, incluyéndonos a nosotros mismos, está lleno de dolor. Vimos que el enfado y la angustia se fortalecen mucho en el self profundo. Al mismo tiempo, las partes de ese self que actúan como contenedor se debilitan debido a la escasa educación de los hijos creada por el dolor. De este modo, tenemos presión creciente en un contenedor debilitado. El “problema serio” que enfrentan todos los manuales sobre el manejo del stress, es: ¿qué podemos hacer, sin causar una explosión, para reparar un mecanismo, tal como la mente humana bajo gran presión?
¿Debemos simplemente darnos por vencidos y e irnos a casa para someternos a una terapia de niveles menos intensos? ¿ deberíamos acaso no poner nunca a la venta un manual sobre auto-manejo orgánico profundo?
No creo que debamos darnos por vencidos. Los océanos profundos, los continentes desconocidos ni los golfos terribles nunca han impedido que la humanidad haga regresiones al pasado. El progreso de la raza humana hacia el reino de la ultra-alta tecnología sugiere que mantengamos el paso. Nuestro desarrollo mental debe ser paralelo a nuestro desarrollo técnico, y esto ha de ser para todos y no para unos cuantos.
Este libro está dedicado a la proposición de que la angustia emocional no psicótica es causada por un dolor ocasionado en la más temprana infancia que trae como resultado una falta de conciencia en la vida adulta.
Sabemos que la mente puede observar, procesar, almacenar y funcionar perfectamente.
Cuando un neurocirujano aplica a un cerebro expuesto un poco de electricidad, el paciente puede re-vivir al detalle una vivencia acontecida en la infancia.
Cuando existe un peligro que amenaza la vida, la gente es capaz de observar y responder al mundo exterior que está más allá de la media en cuanto a un plano literalmente diferente de existencia.
En medio de una experiencia de terapia regresiva, los pacientes reviven vivencias con absoluta claridad. De hecho, hasta experimentan sentimientos y/o sensaciones reprimidos en el momento actual del trauma que nunca habían conocido concientemente.
Por consiguiente, sin lugar a dudas, hay en las profundidades del cerebro, un grupo de procesos que pueden ser calificados de no contaminados, perfectos, inmaculados.
Estos procesos incluirían: observación, almacenamiento, procesamiento inmaculado (incluida la re-experimentación) y la función inmaculada.
Perdemos estos procesos inmaculados cuando tenemos miedo de que las consecuencias de utilizarlos nos pueda dañar de forma extraordinaria. El principio de sentirse personalmente seguro invalida los procesos inmaculados del cerebro. Al sentirse amenazado, el niño y, de veras, el adulto, bloquea el conocimiento consciente tan rápido como aparece y lo desvía sin problema y lo saca de la conciencia.
El niño amenazado y traumatizado no sólo sepulta instantáneamente su conocimiento, sino también los procesos vitales adjuntos al saber del cual quiere desprenderse. Perdemos además no sólo la memoria, sino también la función.
Por ejemplo, si un niño sufre un trauma debido a un accidente automovilístico y reprime ese hecho, más tarde rehusará manejar un carro. De este modo, el conocimiento original de esa vivencia se pierde y la habilidad de desempeñar una función en el presente se pierde también.
El terreno subyacente de toda la función cerebral de los seres humanos es la confianza de que lo que vemos, pensamos y sentimos es verdad. Si no pudiéramos contar con eso, degeneraríamos en terror. Por ejemplo, si pensáramos que la acera va a desaparecer bajo nuestros pies, nos rehusaríamos a dar un paso.
El cerebro debe confiar en que lo que sabemos es verdadero y estable. Al mismo tiempo, el cerebro reprime más y más lo que sabe.
Lo hace para mantenernos seguros en el momento, para que el dolor interno y la amenaza externa se ajusten a cualquier precio. La supervivencia inmediata está por encima de la verdad. Por consiguiente, el niño traumatizado se mantiene vivo, pero cada vez más disminuido.
Al funcionar sin saber más y más de nuestra verdad, y sin embargo mantener al mismo tiempo nuestra creencia en el terreno básico que hay por debajo de nosotros, llenamos los espacios con falsas creencias. Recordamos lo que necesitamos recordar. Reprimimos lo que necesitamos reprimir. Vemos lo que confirma nuestra visión y dejamos de ver lo que nuestra visión no confirma. Inconscientemente, creamos un yo personal conciente que se convierte en castillo de naipes sólo se mantiene con más y más validación externa que evita el colapso.
Por ejemplo, que se va usted a trabajar un día y nadie reconoce su presencia. Hora tras hora la gente ve a través de usted sin dar señal de que usted está ahí. ¿Qué tiempo piensa usted que alguno de nosotros pueda permanecer libre de terror sin sentirse validado aunque sea en el nivel más básico?
El adulto sustituye LA OBSERVACIÓN INMACULADA con una observación trastornada, EL ALMACENAMIENTO (memoria) con un almacenamiento trastornado, EL PROCESAMIENTO INMACULADO con un procesamiento trastornado, y LA FUNCIÓN INMACULADA con una función trastornada. Nos convertimos en un laberinto con estos trastornos invisibles, convirtiendo nuestras decisiones vitales y elecciones, tales como con quien casarse y qué trabajo hacer, en entendimiento insuficiente. De este modo, no obtenemos lo que necesitamos, y no obtenemos lo que no necesitamos. Nos agotamos, nos sentimos insatisfechos e incapaces de encontrar un sentido, caminamos del nacimiento a la muerte.
Este manual sirve para invertir esta difícil situación humana. Podemos encontrar nuestra verdad y podemos vivir de forma orgánica y provechosa.
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El Insight Holístico es el conocimiento súbito, global y no lineal del self y del mundo que disuelve la función desordenada del cerebro que hemos discutido. El Insight Holístico es en sí una Función Inmaculada y vuelve a nosotros en enormes pasos para mayor claridad.
En este libro nuestro trabajo es hallar las técnicas que activan el PROCESO INMACULADO DEL INSIGHT HOLÍSTICO para experimentar las partes de nosotros que están perdidas.
Queremos sacar de la oscuridad los procesos ágiles de la mente y de esta forma, desarmaremos el falso self que hemos construido para evitar cualquier cosa que nos provoque dolor.
Tratamos de ser claros y cómodos en nuestra función al hallar y experimentar cada herida cerrada en falso que conduce nuestras vidas por malos caminos y no nos deja vivir de forma auto balanceada.
Con el don del INSIGHT HOLÍSTICO tendremos acceso a FUNCIONES INMACULADAS no contaminadas del cerebro. Finalmente podremos percibir, procesar y a actuar – sin tantas distorsiones que han plagado nuestras vidas y han servido de base a las mentiras con las que vivimos. También, como ventaja, podremos procesar el dolor emocional y el stress con las herramientas que estamos a punto de adquirir.
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